La mayoría de las personas y sus familias pasan mucho tiempo en sus casas. Por eso, es lógico que haya accidentes dentro del hogar y que, en algunos casos -dependiendo de la gravedad- la vida puede correr peligro. Las estadísticas dicen
que los accidentes domésticos son la cuarta causa de muerte en Europa y, además, que un 10% de la población sufre este tipo de accidentes a diario.
Los accidentes domésticos se producen por varios motivos: aparatos eléctricos o de gas mal instalados, utensilios de cocina o productos de limpieza mal guardados, comer alimentos caducados, etc. También es importante saber que los medicamentos
deben estar en lugares seguros, fuera del alcance de los menores y bien etiquetados, para tomarlos correctamente.
Los accidentes domésticos más comunes son las caídas en las escaleras, en el baño o en las habitaciones. También los golpes los cortes y las quemaduras, las intoxicaciones con productos de limpieza o medicamentos, y también los atragantamientos
y las lesiones con contacto con la electricidad.