Antes nos costaba que cumpliera las normas de casa, pero al final obedecía… Ahora no hay manera: todo le parece mal, siempre protesta, yo creo que nos manipula un poco. Además, muchas veces yo me canso y le dejo hacer lo que quiera aunque luego me arrepiento. Al final mi marido me echa la bronca porque dice que así no vamos a conseguir nada.
En la adolescencia las normas empiezan a ser más importantes ¿verdad? A muchos padres y madres os da la sensación de que tenéis que estar pendientes de más cosas y sentís que dais muchas órdenes: que recoja su habitación, que no esté muchas horas en internet, que vuelva a su hora a casa, que vaya bien vestido, etc. Normas y más normas…,
Hay muchas normas y muchos tipos de normas ¿verdad? Hay algunas que son imprescindibles y que tienen que obedecer, pero hay otras que tampoco son tan importantes, o que si no se cumplen “tampoco es tan grave”.
Normas “fundamentales” |
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Normas “importantes” |
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Normas “secundarias” |
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Todos, papás y mamás, sabéis que es importante que haya unas normas mínimas, aunque algunos no queréis poner tantos límites y preferís darle más libertad a vuestro hijo o hija. Recordad que unas normas adecuadas en la familia son un ‘factor de protección’ frente al consumo de drogas. ¿Por qué?
Y también, por todo esto, las normas mejoran la convivencia en la familia y hacen que vuestro hijo o hija sea más responsable, en general, y también para consumir drogas.
Hay dos cosas importantes cuando se habla de las normas familiares: autoridad y afecto.
Las normas en la familia tienen que ser:
Para Nuria (QUIÉN) la hora de llegar (QUÉ) es:
Estables y seguras. La norma sigue igual aunque cambien las circunstancias: la hora de llegada a casa es la misma aunque haya venido una amiga de fuera o haya una fiesta de cumpleaños. Y también es importante que el padre y la madre lo hagáis igual y os pongáis de acuerdo antes, sois un equipo.
Adecuadas a sus capacidades. Tienen que ser normas que vuestro hijo hija pueda cumplir. No todos los adolescentes son iguales, depende del grado de responsabilidad, de capacidad para el autocontrol, de su autonomía, etc.
Acordadas y razonadas. Es mejor que se decidan entre toda la familia y estéis todos de acuerdo. Así será más fácil cumplirlas y aceptarlas.
Con consecuencias. ¿Qué pasará si no se cumple la norma? ¿Y si se cumple? Tienen que estar claras las consecuencias. Es importante conocer el esfuerzo que hace vuestra hija o hijo para cumplirlas… y valorarlo de forma positiva.
Revisables. Las normas, sobre todo las “importantes” y las “secundarias”, se pueden reformar o cambiar después de un tiempo.
Aquí veréis unos pasos sencillos para poner una norma en casa:
OBSERVAR. ¿Os preocupa algún comportamiento de vuestro hijo o hija? ¿Llega tarde a casa? ¿Se gasta el dinero muy pronto? ¿Empieza a perder el respeto a los demás?
Si creéis que empieza a ser un riesgo para él o ella, o para la familia, o creéis que es un tema importante: pensad claramente cuál es la norma que queréis poner. ¿Hay muchas normas ya en casa? Priorizad las más importantes.
PLANIFICAR. ¿Cómo vais a poner la norma? Hay muchas formas de hacerlo. Mirad estas dos ideas:
ACORDAR Y APLICAR. Cuando ya esté clara la norma hay que empezar a aplicarla. Aquí hay algunos consejos:
Estos son algunos ejemplos de normas en la familia relacionadas con las drogas… ¿en vuestra familia esto estará permitido?:
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